Recuperaron un metro para banquetas, pero construirán ahí un carril para la bici de 1.20 m. Se construirá una “banqueta amigable”, es decir, sobre cada acera trazarán un carril de 1.20 metros de ancho, aunque el mínimo requerido es de 1.50 metros.

Esta historia casi llega a su fin: algunos tramos de la banqueta de la calzada Independencia se ampliarán un metro más, en cada lado, y otros apenas 80 centímetros. Pero el Ayuntamiento de Guadalajara no logró que la Secretaría de Vialidad le permitiera redistribuir el espacio de carriles de autos, por lo que la ciclovía que prometieron no se construirá por el arroyo vehicular; a cambio, dicen que harán una “banqueta amigable”, es decir, sobre cada acera trazarán un carril de 1.20 metros de ancho, aunque el mínimo requerido es de 1.50 metros.

Las obras serán intermitentes, ayer comenzaron a reconstruir la banqueta de la Plaza Juárez; de ahí hasta la calle López Cotilla la rehabilitación se realizará cuando terminen las obras de los carriles para el Macrobús. De manera simultánea comenzarán en los tramos de Angulo a la Fuente Olímpica y de ahí a avenida Maestros; de Pablo Valdez a la Fuente Olímpica y de aquí a Sierra Madre. En esta parte invertirán 17.7 millones de pesos y concluirán a finales de este año, anunció Gilberto Toscano, director de Obras Públicas de Guadalajara.

Como tramos pendientes quedan el de López Cotilla a Angulo, que entrará en el paquete de la Villa Panamericana, y el de la calle Sierra Madre hasta la barranca de Huentitán, para el que no hay plan ni presupuesto.

Este martes comenzaron los trabajos de rehabilitación de banquetas en la calzada Independencia, que se harán en partes. Foto: Ivan García

Después de tantas discusiones, sobre cómo sería la rehabilitación, lo construido descubre los acuerdos: la solución vial no fue la anunciada. En marzo pasado, el gobernador Emilio González presentó una lámina donde destinaban 3.50 metros para banqueta, dos metros para ciclovía y 1.20 como zona de amortiguamiento; aclararon que la responsabilidad de las banquetas sería del ayuntamiento tapatío. Un mes después el alcalde firmó un convenio con el Instituto de Transporte y Desarrollo de Políticas (ITDP, por sus siglas en inglés), que sería su asesor técnico para desarrollar la mejor propuesta de vías ciclistas en el primer corredor de BRT o Macrobús, por la Calzada, y en el resto de la ciudad.

Pero el paquete no sólo fue para Guadalajara, también entró a opinar la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vialidad, Siteur y el OCOIT. Los cambios de planes surgieron cuando Vialidad dijo que no podía quitarle más espacio a los coches, entonces el ITDP, avalado por grupos ciudadanos como Colectivo Ecologista, Gdl en Bici, Ciudad para Todos y Muévete por tu Ciudad, le presentaron a toda la comitiva las soluciones más viables: no ciclovía por la banqueta, fueron enfáticos.

Las razones: 1) un carril de ciclovía en un sentido, necesita al menos 1.50 metros de ancho, a menos de que haya banquetas de más de cuatro metros y bajos volúmenes de peatones como al lado de ríos o en algunos parques; 2) la bici en un programa serio de movilidad urbana no debe ser vista como un juguete y sí como un vehículo que como tal debe ser integrado y protegido del flujo vehicular. Además, los ciclistas buscan ir sobre el arroyo vehicular ya que pueden desarrollar mayores velocidades, tienen menos obstáculos y se pueden incorporar y salir a otras vialidades con más facilidad. Estos criterios no se cumplen en el trazo final: 1.20 metros dentro de la banqueta y menos espacio para el peatón.