Los premios, llamados “Sustainable Transport Award”,  son otorgados a través del Internacional para el Transporte y el Desarrollo (ITDP). Este año ha ganado Nueva York, gracias a la transformación de 20.000 hectáreas de carreteras y párkings en carriles para bicis, lo que se ha traducido en un 35% más de usuarios de ese medio. Adicionalmente, la ciudad ha plantado casi 100.000 árboles y ha mejorado el transporte público.

Otras ciudades que estaban nominadas pero se han quedado sin premio han sido México, Pekín, Milán y Estambul.

México amplió sus servicios públicos de autobús; la disminución consiguiente de tráfico hizo reducir los accidentes en un 30%. También se aumentaron los carriles para bicicletas.

Pekín es una de las ciudades más contaminadas del planeta, y este año tuvo que hacer un gran esfuerzo medioambiental para recibir a los Juegos Olímpicos: se amplió el metro, los servicios de bus, y se restringió la circulación de automóviles, lo que se mantiene ahora aún durante un día a la semana. También se mantiene que un tercio de la policía deja el coche en el garaje y se pasea en bicicleta.

Milán ha establecido un impuesto para los coches que quieren circular por el casco histórico, que está en función de la contaminación que genera el vehículo. Como consecuencia, lógicamente el tráfico y la contaminación se han reducido, la fluidez del mismo ha aumentado, reduciéndose los atascos, y han aumentado los usuarios del transporte público.

Cualquiera que haya estado en Estambul sabe que la circulación en esta ciudad es absolutamente caótica; la ciudad ha mejorado los transportes públicos estableciendo un carril sólo para el bus.

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Premios Para Las Ciudades Que Fomentan El Transporte Sostenible